Adiós titán
Por: Juan Sebastian Díaz
Nunca en mi vida he sentido el dolor de perder de por vida a una persona cercana, ya sea familiar o amigo. Tampoco me había afectado la muerte de un artista o persona famosa que siga o la tenga como referencia para mi vida. Sin embargo, el 29 de enero del 2017 sucedió algo que nunca pensé que me fuera afectar, así sea por solo un momento.
Esta persona fue uno de los exponentes más grandes de la música en Colombia, muchos pensarán que es cantante de vallenato, de alguna música tropical o, tal vez, de reggaetón. Sin embargo, él era un cantante de heavy metal, podría decirse que era la voz más hermosa y melodiosa del rock en Colombia, una persona que tenía como referentes a importantes exponentes y bandas de rock como Led Zeppelin, Black Sabbath e Iron Maiden.
Seguramente ya saben de quién estoy hablando. Nació en la ciudad de Medellín, aunque vivió gran parte de su vida en Bogotá. Gran precursor del comienzo de una década dorada del rock en Colombia. Pionero de bandas que llegarían en los años 90 como Ekhymosis, en la que participó Juanes. En Bogotá, Aterciopelados, La Derecha y 1280 almas, entre otros más que llegarían con esta camada.
Él es el titán del rock, un titán que comandó y controló al Kraken del Heavy Metal. Les hablo de Elkin Ramírez, sinónimo de lucha, esfuerzo, cultura y arte. Un artista que llegó a mi vida con canciones como Lenguaje de mi piel, su canción más comercial y conocida a nivel nacional. Sin embargo, él y Kraken eran mucho más que una sola canción; son la esencia de la gran cultura colombiana; versátiles y cambiantes, podían tocar el rock más duro y la balada más suave y acogedora. Tanto así que uno de sus conciertos más recordados fue junto a la Orquesta Filarmónica de Bogotá en el año 2005, exponiendo en su máximo esplendor la melodiosa voz de Elkin y la calidad de la agrupación.
Kraken a mi vida llegó por el gusto del rock, aunque me basaba más en el rock anglo, el primer grupo colombiano de rock que llegué a escuchar junto Aterciopelados fue Kraken. A pesar de que no era mi banda favorita de habla hispana, su música me llegaba al alma. Canciones como Vestido de cristal y Frágil al viento lo tienen todo para ser catalogadas como las mejores canciones de la historia del rock en español.
Nunca en mi vida he sentido el dolor de perder de por vida a una persona cercana, ya sea familiar o amigo. Tampoco me había afectado la muerte de un artista o persona famosa que siga o la tenga como referencia para mi vida. Sin embargo, el 29 de enero del 2017 sucedió algo que nunca pensé que me fuera afectar, así sea por solo un momento.
Esta persona fue uno de los exponentes más grandes de la música en Colombia, muchos pensarán que es cantante de vallenato, de alguna música tropical o, tal vez, de reggaetón. Sin embargo, él era un cantante de heavy metal, podría decirse que era la voz más hermosa y melodiosa del rock en Colombia, una persona que tenía como referentes a importantes exponentes y bandas de rock como Led Zeppelin, Black Sabbath e Iron Maiden.
Seguramente ya saben de quién estoy hablando. Nació en la ciudad de Medellín, aunque vivió gran parte de su vida en Bogotá. Gran precursor del comienzo de una década dorada del rock en Colombia. Pionero de bandas que llegarían en los años 90 como Ekhymosis, en la que participó Juanes. En Bogotá, Aterciopelados, La Derecha y 1280 almas, entre otros más que llegarían con esta camada.
Él es el titán del rock, un titán que comandó y controló al Kraken del Heavy Metal. Les hablo de Elkin Ramírez, sinónimo de lucha, esfuerzo, cultura y arte. Un artista que llegó a mi vida con canciones como Lenguaje de mi piel, su canción más comercial y conocida a nivel nacional. Sin embargo, él y Kraken eran mucho más que una sola canción; son la esencia de la gran cultura colombiana; versátiles y cambiantes, podían tocar el rock más duro y la balada más suave y acogedora. Tanto así que uno de sus conciertos más recordados fue junto a la Orquesta Filarmónica de Bogotá en el año 2005, exponiendo en su máximo esplendor la melodiosa voz de Elkin y la calidad de la agrupación.
Kraken a mi vida llegó por el gusto del rock, aunque me basaba más en el rock anglo, el primer grupo colombiano de rock que llegué a escuchar junto Aterciopelados fue Kraken. A pesar de que no era mi banda favorita de habla hispana, su música me llegaba al alma. Canciones como Vestido de cristal y Frágil al viento lo tienen todo para ser catalogadas como las mejores canciones de la historia del rock en español.
El 2015 fue un año duro para Elkin Ramírez, ya que fue sometido a una operación para extraerle un tumor que le fue detectado en el parietal izquierdo del cerebro. Desde ese entonces estuvo en recuperación, quimioterapias y otros procedimientos para acabar con la enfermedad. Fue un proceso de recuperación de altas y bajas, donde público y seguidores de la banda en redes sociales crearon el numeral #FuerzaTitán para darle apoyo.
Finalizando el primer mes del año 2017 yo estaba escuchando, como comúnmente lo hago, radio en la sala de mi casa y viendo el celular. Lo primero que vi en la mañana del domingo 29 de enero de ese año fue una publicación de Radioacktiva que decía “Adiós Titán”. Coloqué el dial 97.9 de la emisora y estaba sonando Lenguaje de mi piel, su canción más popular. Miré el celular otra vez y leí la noticia completa mientras sonaba la canción “Elkin Ramírez falleció en la Clínica Neurológica de Antioquia producto de complicaciones asociadas al tumor maligno”. Inmediatamente empecé a cantar y después a llorar. Mis padres me miraban como si fuera un extraño. Yo no podía parar de llorar, solo decía “el Titán se fue”.
Nunca en mi vida había sentido esa sensación de perder a alguien, más cuando ni si quiera sabia de mi existencia. Pero el Titán sigue ahí, en nuestros corazones, divulgando cultura y siendo un claro ejemplo para las nuevas generaciones. Y sigue ahí porque como dice en una de sus canciones, “¡Mentiras! Mi voz aún no ha muerto, solo he tomado un nuevo aliento”. Gracias Titán.