La meta: quedarse con la corona
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Por: Laura Salas
92 de busto, 64 de cintura y 96 de cadera, estos son los centímetros que acompañan a esta ex concursante de reinados de belleza. Entró cuando tenía 16 años, pues era reina del colegio en el que estudiaba, se hizo conocer, los preparadores Wilmar Arenas y Andrés Castillo notaron que cumplía con los requisitos y vieron talento;la motivaron para representar el municipio de Facatativá y Funza. “En lo personal, yo lo veía venir, tiene todo para los concursos” menciona su mejor amigo Mario Guzmán.
Belleza, lealtad, presencia y alegría son las palabras que caracterizan a Daniela Alejandra Gomez Pulido, una joven de tez morena, 1.64 de estatura, pelo negro hasta la cadera, pestañas largas, ojos expresivos y dientes grandes. Daniela, llegó a pensar que este tipo de concursos eran sencillos ”responder preguntas y poner cara linda” pero no sabía que la preparación de este era un poco más rigurosa de lo imaginado. Empezaba con tres meses de anterioridad; las rutinas comenzaban mirándose a un espejo, mejorando postura, posar con tacones de 18cm, practicar giros y lo más duro, recibir golpes en las piernas con una regla para aprender a dar pasos largos; seguido de medirse vestidos para cada ocacion, pruebas de maquillaje, peinado, memorizar largos párrafos y cuando el reinado lo pedía, una muestra de baile.
Los primeros concursos a los que la llevaron, fueron para aprender a desenvolverse frente al público, saber expresarse y tener un buen manejo de pasarela; siempre entro en las finalistas pero a pesar de las largas horas de preparación, estrés, alegría, llanto y esfuerzo nunca quedó de reina “ pasó lo de siempre, el dinero y las influencias ya tenían a la reina escogida” dice ella con indignación.
Su madre, Anyela Pulido y su hermana mayor y ayudante de preparación, Laura Gómez Pulido mencionan que los reinados casi siempre están arreglados, generalmente la reina local entra entre las 5, muchas veces los jurados van con amistades pero cuando no se encuentra explicación alguna a un resultado frente a lo que se evidenciaba en el desarrollo del evento se vuelve más notable la corrupta decisión de estos.
El ambiente se volvía pesado, habia tensión, se analizaba quién tenía mejor cuerpo, mejor cara, quién tenía el vestido más fino o mas lindo. Algunos preparadores tenían a más de una niña, por lo mismo les enseñaban a unir sus fuerzas, excluir e implementar trucos y zancadillas para las demás; estos son comportamientos típicos, por lo mismo, los preparadores de Daniela preferían mantenerla alejada, nunca trato de tirar la toalla y cuando tenía contacto con alguna, era respetuosa, cordial y alegre.
Laura Gómez comenta que “Daniela carecía de seguridad y confianza en sí misma, pero era de las concursantes más fuertes, siempre llegaba pisando duro”; según Laura Alvarez “ Daniela tiene cualidades físicas e intelectuales para lograr el mejor desempeño, es muy entregada a lo que le apasiona”.
Al comienzo, a Ricardo Gómez, quien es el padre de Daniela, no le gustó la idea, pues decía que era muy pequeña y la gente, en especial los hombres la iban a mirar de una manera obscena; con el tiempo fue cediendo y terminó acompañando a su hija a cada uno de los reinados. Siempre tuvo gran acogida del público pues la gente la quería.
Lastimosamente Daniela se retiró de las pasarelas cuando tenía 19 años, extraña sentir los nervios antes de salir, la sensación de tener que resaltar frente a las otras niñas y pensar que gracias a esa experiencia vivida tiene más confianza en sí misma y a logrado trabajar en cosas asociadas a esto como eventos de protocolo.
“ La causa de mi retiro fue debido a un reinado que era importante para mi, al que más me preparé, llegué a San Francisco y era la favorita, todo el mundo lo decía pero coronaron a la anfitriona del municipio. Fue algo que me dejó muy indignada y dolida, pues era el reinado del caballista y como es herencia en la familia, el amor por estos animales y el saber de ellos iba en mi; fue en ese momento en el que me di cuenta que el poder y las influencias pueden más que el talento y preparación”.
Y terminó siendo un adiós definitivo.
92 de busto, 64 de cintura y 96 de cadera, estos son los centímetros que acompañan a esta ex concursante de reinados de belleza. Entró cuando tenía 16 años, pues era reina del colegio en el que estudiaba, se hizo conocer, los preparadores Wilmar Arenas y Andrés Castillo notaron que cumplía con los requisitos y vieron talento;la motivaron para representar el municipio de Facatativá y Funza. “En lo personal, yo lo veía venir, tiene todo para los concursos” menciona su mejor amigo Mario Guzmán.
Belleza, lealtad, presencia y alegría son las palabras que caracterizan a Daniela Alejandra Gomez Pulido, una joven de tez morena, 1.64 de estatura, pelo negro hasta la cadera, pestañas largas, ojos expresivos y dientes grandes. Daniela, llegó a pensar que este tipo de concursos eran sencillos ”responder preguntas y poner cara linda” pero no sabía que la preparación de este era un poco más rigurosa de lo imaginado. Empezaba con tres meses de anterioridad; las rutinas comenzaban mirándose a un espejo, mejorando postura, posar con tacones de 18cm, practicar giros y lo más duro, recibir golpes en las piernas con una regla para aprender a dar pasos largos; seguido de medirse vestidos para cada ocacion, pruebas de maquillaje, peinado, memorizar largos párrafos y cuando el reinado lo pedía, una muestra de baile.
Los primeros concursos a los que la llevaron, fueron para aprender a desenvolverse frente al público, saber expresarse y tener un buen manejo de pasarela; siempre entro en las finalistas pero a pesar de las largas horas de preparación, estrés, alegría, llanto y esfuerzo nunca quedó de reina “ pasó lo de siempre, el dinero y las influencias ya tenían a la reina escogida” dice ella con indignación.
Su madre, Anyela Pulido y su hermana mayor y ayudante de preparación, Laura Gómez Pulido mencionan que los reinados casi siempre están arreglados, generalmente la reina local entra entre las 5, muchas veces los jurados van con amistades pero cuando no se encuentra explicación alguna a un resultado frente a lo que se evidenciaba en el desarrollo del evento se vuelve más notable la corrupta decisión de estos.
El ambiente se volvía pesado, habia tensión, se analizaba quién tenía mejor cuerpo, mejor cara, quién tenía el vestido más fino o mas lindo. Algunos preparadores tenían a más de una niña, por lo mismo les enseñaban a unir sus fuerzas, excluir e implementar trucos y zancadillas para las demás; estos son comportamientos típicos, por lo mismo, los preparadores de Daniela preferían mantenerla alejada, nunca trato de tirar la toalla y cuando tenía contacto con alguna, era respetuosa, cordial y alegre.
Laura Gómez comenta que “Daniela carecía de seguridad y confianza en sí misma, pero era de las concursantes más fuertes, siempre llegaba pisando duro”; según Laura Alvarez “ Daniela tiene cualidades físicas e intelectuales para lograr el mejor desempeño, es muy entregada a lo que le apasiona”.
Al comienzo, a Ricardo Gómez, quien es el padre de Daniela, no le gustó la idea, pues decía que era muy pequeña y la gente, en especial los hombres la iban a mirar de una manera obscena; con el tiempo fue cediendo y terminó acompañando a su hija a cada uno de los reinados. Siempre tuvo gran acogida del público pues la gente la quería.
Lastimosamente Daniela se retiró de las pasarelas cuando tenía 19 años, extraña sentir los nervios antes de salir, la sensación de tener que resaltar frente a las otras niñas y pensar que gracias a esa experiencia vivida tiene más confianza en sí misma y a logrado trabajar en cosas asociadas a esto como eventos de protocolo.
“ La causa de mi retiro fue debido a un reinado que era importante para mi, al que más me preparé, llegué a San Francisco y era la favorita, todo el mundo lo decía pero coronaron a la anfitriona del municipio. Fue algo que me dejó muy indignada y dolida, pues era el reinado del caballista y como es herencia en la familia, el amor por estos animales y el saber de ellos iba en mi; fue en ese momento en el que me di cuenta que el poder y las influencias pueden más que el talento y preparación”.
Y terminó siendo un adiós definitivo.