La pelea más importante
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Por: Juan Sebastian Diaz
La mayoría de jóvenes universitarios entre los 18 a los 22 años piensan en trago, rumba y pasarla bien. Entre esas edades o un poco antes se experimenta en un gran porcentaje la primera borrachera o el primer trago con amigos. Sin embargo, hay gente que por circunstancias de la vida no puede hacer parte de este porcentaje, porque no quiere o no puede. Esta segunda, es decir el no poder, le correspondió a Manuel Rómulo Vargas.
Él es un joven universitario de 20 años, estudiante de comunicación social y periodismo de la universidad Sergio Arboleda.
Manuel a esa edad en el que el joven quiere tomar sus “polas” y estar con sus compañeros de universidad en bares y discotecas, le descubrieron una falla en los riñones en el 2016. Él cuenta que sin razón alguna apareció ese problema, a causa de algo hereditario de su abuelo con el mismo nombre, Manuel Rómulo Vargas. Que sufrió de los riñones a los 70 años y esto causo su muerte. A Manuel, el joven, le toco a una edad que nadie espera tener esa problemática. También por lo que él siempre ha sido un joven sano sin ningún tipo de consumo que lo lleve a perjudicarse de esta manera.
Él como buen jugador del azar en casinos de Bogotá, esta vez el azar le jugó una pasada, otorgándole un problema de riñones. A raíz de eso, Manuel dice que no puede tomar ninguna bebida alcohólica, solo puede consumir carnes dos veces a la semana y debe tener algunas dietas especiales de alimentación para mantener equilibrados los niveles del colesterol y ácido úrico para el buen funcionamiento del riñón.
Sin embargo, lo que Manuel expresa a simple vista no es nada contrario a la alegría, compañerismo y buena amistad. “Él es un joven amigable social y muy buena gente, él sabe ser la persona que tiene que ser dependiendo del escenario. Él es un gran apoyo cuando uno lo necesita” expresa su mejor amigo Andrés Tafur Hurtado, con el cual, Vargas lleva una amistad desde el colegio Agustiniano Norte y escogieron la misma carrera y universidad, forjando así una amistad más fiel y duradera.
A pesar de su problema, para Manuel eso no es un impedimento de seguir una vida común y corriente. Él práctica boxeo y lo hace como un hobby que no deja de lado, también su gran pasión es jugar y ver el fútbol. El boxeo lo entrena desde el colegió, aunque ahora solo lo hace en vacaciones y el fútbol también lo practicaba desde pequeño en el club Fair Play. Ahora lo hace lúdicamente cuando hay partidos o competencias en las que quiere jugar.
Otras personas que llegaron a su vida cuando el riñón falló, son su ex novia Laura Perilla, también estudiante de comunicación de la Sergio Arboleda, ella describe a Manuel como “una persona que apoya y está siempre cuando se le necesita, tanto familiares como amigos pueden contar con él. Él es humilde, nunca va a juzgar a alguien porque tengas más o menos”. Así mismo, amigos como Camila García refleja que Manuel tiene como grandes virtudes su compañerismo, generosidad y el ser detallista con las demás personas, sobre todo con sus seres queridos.
Su carrera profesional también es muy importante en su vida, Manuel se quiere enfocar en la radio o la comunicación organizacional. Él es un joven aplicado con buenas calificaciones. Al igual, él no deja de salir con sus compañeros a bares o discotecas, porque para él como ejemplo a su problema, no es necesario estar tomando bebidas alcohólicas para pasarla bien. Y eso lo hace cuando la oportunidad de salir se presenta.
En definitiva, Manuel Rómulo Vargas es un joven que a simple vistas puede ser como cualquier otro joven. Sin embargo, con su carisma y buna vibra en cada momento su problema de riñones pasa a un segundo plano, dando como prioridad sus seres queridos, su estudio y de más cosas positivas que hacen que lo negativo de su vida no sea influyente para poder llevar una buena y aún más importante calidad de vida, como él se la merece.