En junio del año 2002 se encontraba una niña llamada María Camila, de tan solo 6 años, en Tocaima, junto a su familia. Ese verano fue de muchas alegrías y preocupaciones, pues su padre, Manuel, tuvo un accidente automovilístico en el cual casi pierde su mano derecha.
Mientras se encontraba recuperándose de este grave acontecimiento le dieron una gran noticia: sería padre de nuevo. Él y su esposa no estaban planeando tener otro hijo, pues su primogénito ya tenía 10 años, su nombre era Sebastián y María Camila tenía 7 años, no era el momento, pero con mucha felicidad y nervios tomaron la noticia. Así iban pasando los días de aquella familia, llenos de incertidumbre por saber si era una niña o un niño, pues su primer hijo deseaba que fuera niño y su hija que fuera una niña.
El 4 de diciembre de ese mismo año toda la familia fue a la primera ecografía del nuevo integrante de esta, todos querían saber qué sexo era, pues en la sala de espera estaban los dos hermanos y en su juego de niños apostaron qué iba a ser. El doctor salió diciendo: “Las niñas también tienen corazón”. María Camila se puso muy contenta y en ese momento decidieron ponerle Valentina.
El 25 de enero del 2003 los padres de María Camila salieron a una reunión familiar, su mamá empezó a molestar, como solo lo sabe hacer ella, jugando a que ella era Kiko, moviendo la barriga y saltando.
Al siguiente día ella debía hacerse los exámenes de rutina, estos se hacían en la 127 con autopista, cuando llegó a su casa y decidió acostarse unas horas, pues se sentía muy cansada. Cuando se levantó sintió que se había orinado, con mucho susto llamó a Sebastián, su hijo mayor, y le pidió que llamara a su tío, él le marcó y a los 5 minutos estaba en la casa junto a su esposo, quienes salieron de inmediato a la Clínica El Bosque, que queda ubicada en la 138 con séptima, en medio de eso los niños se quedaron con la vecina.
Los niños tenían mucho miedo, pues estaba en riesgo la salud de su mamá y de su hermana, quien estaba en la semana 23 de gestación. En el momento que llegaron a la clínica la hicieron esperar por más de 3 horas hasta que llegó Magda, la hermana de Manuel, lo único que hizo fue acercarse a un doctor y decirle que donde le llegará a pasar algo era responsabilidad de él.
En ese instante la entraron a sala y le aplicaron una inyección para que se empezaran a desarrollar los pulmones de Valentina, pues solo tenía una pequeña membrana por lo que tenía tan poco tiempo de gestación.
El 26 de enero, en la mañana, le iban a aplicar otra inyección, cuando se dieron cuenta las dos estaban totalmente infectadas y había riesgo de que alguna de las dos no sobrevivieran. A eso de las tres de la tarde la entraron a que le realizaran la cesárea y a las 3:20 de la tarde nació Valentina Sánchez Noguera, pesaba solamente 1,200 gramos y medía 36 cm.
Ahora solo quedaba la incertidumbre familiar si Valentina iba a salir adelante o no.
Valentina hace referencia a valiente, y sí fue una niña que duró 45 días en incubadora con altas y bajas, siempre salió adelante, ahora, después de tantos años, es una niña saludable y con muchas metas por delante.